Próxima Batalla a jugar: La Batalla de Raphia entre los egípcios ptolomeicos y el Imperio Seleúcida.

Os dejo aqui elementos de escenografía que he encontrado y que pueden servir de inspiración.

Tienda romana de la legión.

Muralla, torres y puerta de ciudad del mundo antiguo.












Tramo de muralla con más detalle.




















Campamento romano fortificado.










Campamento romano de marcha.


Son preciosos.

Publio Cornelio Escipión el Africano 2/2

Publio Cornelio Escipión el Africano 1/2

Hanibal el peor enemigo de roma 9 de 9

Hanibal el peor enemigo de roma 8 de 9

Hanibal el peor enemigo de roma 7 de 9

Hanibal el peor enemigo de roma 6 de 9

Hanibal el peor enemigo de roma 5 de 9

Hanibal Barca, el peor enemigo de roma 4 de 9

Hanibal Barca, el peor enemigo de roma 3 de 9

anibal -Episodio 2 - El peor enemigo de roma

anibal -Episodio 1 - El peor enemigo de roma

Batalla de Cannas (5/5) - Line of Fire - El gran triunfo de Anibal

Batalla de Cannas (4/5) - Line of Fire - El gran triunfo de Anibal

Batalla de Cannas (3/5) - Line of Fire - El gran triunfo de Anibal

Batalla de Cannas (2/5) - Line of Fire - El gran triunfo de Anibal

Batalla de Cannas (1/5) - Line of Fire - El gran triunfo de Anibal

Crónica del primer asalto en el asedio de Jerusalen por Tito Vespasiano.

Las murallas de Jerusalen se levantaban imponentes frente a sus asaltantes, frente a ellas, terreno abrupto que dificulta el avance, y el valle de Kidrón representado por el rio, terreno dificil que enlentecería a las tropas frente a las almenas atestadas de arqueros y honderos prestos a lanzar una lluvia de muerte sobre las legiones.


Vespasiano despliega sus tropas frente a las murallas y la Puerta Este, con los escorpiones en las alas y eb altura , sobre monte,  desde el que alcanzan practicamente todas las murallas.

Los escorpiones romanos, maquinas pequeñas, era la arma más terrible, muy fácil de manejar, lanzaba proyectiles de hierro fino a distancias de 400 metros. Los Legio Scorpio eran los legionarios que las manejaban. Fueron usados por primera vez en el asedio de Avarico, durante las campañas de Julio César. Desde ese momento, cada legión contaba con al menos 40 o 50 legionarios escorpiones.


Entre las tropas desplegadas y preparadas la maquinaria de asedio romana, la torre de asalto y el ariete, dispuestos a lanzarse contra las murallas cuando lo mande su comandante.
Justo en un tramo frente al monte de los olivos, se encuentra una llanura despejada frente a la puerta de la ciudad, parece el lugar lógico para iniciar por ahí el ataque. 


Despliegue romano frente al monte de los olivos con el ariete preparado para avanzar cuando lo ordene Vespasiano.



Los hebreos observan desde sus murallas el despliegue romano y preparan sus flechas y piedras para lanzarlos contra los romanos en cuanto estos se pongan a tiro.


La mayor preocupación de los hebreos son la maquinaria de asedio romana que se despliega frente a ellos.

Honderos y arqueros se preparan.


Vespasiano esta ansioso, sabe que los ojos de Neron estan puestos sobre él, que ha sido "recuperado" de su exilio, por haberse dormido en una de las "actuaciones" del emperador, para hacerse cargo de esta campaña de castigo.

Vista de los escorpiones que lanzan sus dardos sobre las murallas.


Vespasiano lanza a su flanco derecho hacia la sección central despejada de la muralla, quizas en su primer error estratégico, sin esperar a castigar suficientemente con los escorpiones a los defensores de las almenas.

En este flanco se encuentra la elite de sus legiones, la primera cohorte formada por las tropas más veteranas y curtidas.


Vespasiano les asigna a estas tropas veteranas la torre de asalto y avanza con ellos para infundirles con su presencia moral de combate.


La torre de asalto avanza lenta pero inexorablemente hacia las murallas, los defensores lanzan flechas incendiarias contra la torre, pero la protección de la misma confeccionada con cuero húmedo surte su efecto y la protege en su avance.


Los legionarios de la torre de asalto se preparan para lanzar sus pila contra los defensores de las almenas en cuanto se pongan a tiro. 



El comandante judío coloca a las tres unidades de zelotes tras las puertas y la sección de muralla más desprotegidas, preparados para morir antes de ver hollado su templo sagrado por los pies romanos.


La torre de asalto por fín llega a las murallas, despliega su pontón y los legionarios de la primera cohorte se lanza contra los defensores de la muralla, mientras los auxiliares ligeros avanzan protegidos por los pavés para ostigar a los hebreos, intentando dificultar su defensa. El propio Vespasiano avanza protegido por la torre infundiendo animo a los asaltantes.



En el primer ataque los romanos diezman a la unidad auxiliar hebrea que se les enfrenta pero no consiguen eliminarla.


Posteriormente consiguen eliminar a la unidad hebrea, primer estandarte de victoria, y despejan esa sección de las almenas.


El comandante hebreo lanza a una de las unidades zelotes a tapar la brecha abierta en sus murallas intentando contener el empuje romano.


Los judios consiguen eliminar a la primera unidad de la primera cohorte que tomo sus murallas. Vespasiano se ve obligado a mandar a la seguna unidad a la torre, mientras que con otra unidad del resto de cohortes menos veteranas se lanzan contra la puerta.



La unidad de zelotes judia es eliminada por  la segunda unidad de la primera cohorte, pero esta también cae en el combate reñido que se da en las murallas. Dos estandartes de victoria por bando, pero los romanos han perdido a su unidad de elite.

El mismo Vespasiano con ardor se lanza a la muralla con una unidad media intentando con su empuje desequilibrar el combate.


En un primer momento la unidad de zelotes de la izquierda hebrea se ha de refugiar en el templo por el empuje de la unidad romana acompañada por Vespasiano, pero ahora se halla inmersa en la linea judía y rodeada por todos sus flancos.


Los zelotes azuzados por su general y por la posibilidad de matar o capturar al comandante enemigo se lanzan con entusiasmo contra este.

Consiguen eliminar a la unidad legionaria y herir al propio comandante romano que ha de retirarse del campo de batalla, dos estandartes más para los judios, que se ponen cuatro a dos, seis estandartes dan la victoria.

El segúndo al mando el tribuno Cestius intenta reconducir la situación lanzando el ala izquierda romana contra las murallas, les arenga clamando venganza por la sangre derramada de su comandante en jefe.

Los romanos lanzan las escalas y se lanzan a una lucha frenética contra los defensores de las almenas.

Ambos bandos sufren tremendas pérdidas en los combates, pero los romanos se imponen.


Limpian las murallas de enemigos y se hacen con tres estandartes de las tres unidades enemigas abatidas en las murallas. Cinco estandartes a favor de los romanos por cuatro a favor de los hebreos, el equilibrio muestra lo encarnizado del combate.


Los hebreos del flanco derecho romano atacan desde las murallas a la unidad romana más desprotegida, la eliminan e igualan el marcador de la batalla a cinco estandartes de victoria, seis estandartes dan la victoria total en la batalla, victoria que parece al alcance de cualquiera de los dos bandos.


El comandante romano decide jugarsela el todo por el todo avanzando con su ultima unidad de legionarios a las murallas mientras él se queda expuesto en primera linea, pero apoyando con su presencia a esta unidad
expuesta.


La unidad de legionarios en su ataque redece a la mitad los efectivos de la unidad hebrea pero no consigue eliminarla y alcanzar la victoria. En el contraataque judío, estos consiguen eliminar a la unidad romana, con lo que obtienen su sexto estandarte y la victoria total.

El primer asalto a Jerusalen ha sido un fracaso, los romanos con graves pérdidas y Vespasiano gravemente herido recapacitan sobre la batalla. Demasiada impetuosidad, los escorpiones debieron limpiar más las almenas de enemigos antes de lanzarse al ataque, pero las lecciones se aprenden  a costa de sangre y el segundo asalto se perfila en el horizonte. ¿ cómo se terminara saldando este seguno intento ?. Lo veremos ...


El asedio en la historia Grecorromana y la Edad Media.



El ejército macedonio de Alejandro Magno se vio envuelto en múltiples asedios. Hay, sin embargo, dos de ellos, que fueron particularmente difíciles: Tiro y la Roca Sogdiana. Tiro era una ciudad fenicia que ocupaba una isla localizada a aproximadamente un kilómetro del continente. Los macedonios construyeron un impresionante puente para acceder a la isla y que tenía alrededor de 60 metros de ancho. Cuando ya se encontraban lo suficientemente cerca para que alcanzase la artillería, Alejandro trajo máquinas lanzadoras de piedras y catapultas ligeras para bombardear las murallas de la ciudad. La ciudad finalmente cayó en manos macedonias tras un asedio de 7 meses.

El asedio en la historia Grecorromana y la Edad Media.

Completamente al contrario del caso de Tiro, La Roca Sogdiana cayó por rendición. Si bien la ciudad se situaba en un promontorio de una zona montañosa y era prácticamente inexpugnable, Alejandro utilizó tácticas guerrilleras y logró escalar con algunas tropas los acantilados, para capturar unos terrenos que se situaban por encima de la ciudad misma. Los defensores se desmoralizaron al ver las tropas enemigas por encima de ellos y accedieron a la rendición.

La importancia de los asedios en el periodo antiguo no podía subestimarse. Una de las causas de la incapacidad de Aníbal de derrotar a Roma era su desconocimiento de las tácticas de asedio. Por ello, si bien era capaz de derrotar a los ejércitos de Roma en campo abierto, fue incapaz de tomar la propia Roma.

Primer asedio a la Puiset 1111
Primer asedio a la Puiset 1111

asedio_08
Asedio de Constantinopla

Sin embargo, los ejércitos de legionarios de la República e Imperio romano, son particularmente conocidos por su habilidad en la ejecución de asedios. Los asedios, en gran número y de gran variedad, fueron por ejemplo una pieza clave de la conquista de la Galia por Julio César en el siglo I a. C. En su Guerra de las Galias Julio César describe como en la Batalla de Alesia las legiones romanas levantaron dos inmensas paredes fortificadas alrededor de la ciudad. En la muralla interna, de unas 10 millas, mantenían a Vercingétorix y a sus fuerzas dentro de la ciudad, mientras que la muralla externa les protegía de los refuerzos, que les superaban en número y trataban de romper el asedio. Los romanos lograron mantener la posición entre las dos paredes y los galos, enfrentándose a la muerte por hambre, finalmente se rindieron una vez que sus refuerzos fueron derrotados por César.

Asedio romano
Asedio romano

Conquistando lo inconquistable
Conquistando lo inconquistable

Los Sicarios Zelotes que defendían Masada en el año 74 fueron derrotados por las legiones romanas tras construir una rampa de 100 metros que llegaba hasta la cima de la muralla oeste de la fortaleza.

El método universal de defensa contra los asedios es la utilización de las fortificaciones, principalmente murallas y canales, para suplementar las protecciones orográficas del asentamiento. También es muy importante contar con un abastecimiento suficiente de agua y comida, para evitar la rendición por hambre. Durante el asedio, el ejército atacante utilizaría obras de ingeniería civil, como una línea de circunvalación del objetivo, para tratar de impedir que lleguen suministros desde el exterior. Cuando un asedio por hambre llegaba a límites desesperados para los defensores, es posible que la situación llegase a extremos de utilizar como comida cosas prácticamente incomestibles: caballos, mascotas, el cuero de los zapatos e incluso a sí mismos. En alguna ocasión los defensores podrían echar a ciudadanos de la ciudad, condenándoles a una muerte casi segura, para poder reducir la demanda de agua y comida almacenada.

La enfermedad era otro arma de asedio muy efectiva, aunque los atacantes eran a menudo tan vulnerables como los defensores. En algunos casos, las catapultas o armas similares lanzaban animales enfermos dentro de la ciudad, en un ejemplo de guerra biológica rudimentaria.

Para terminar rápidamente con un asedio, se desarrollaron varios métodos en las épocas antigua y medieval para romper las fortificaciones, y se fueron desarrollando una gran variedad de maquinaria de asedio: Las escaleras podían utilizarse para escalar por encima de las defensas; los arietes y los garfios podían servir para romper las puertas o las murallas, y las catapultas, ballistas, trabucos, mangoneles y onagros servían para lanzar proyectiles con la finalidad de destruir las fortificaciones y matar a los defensores. También podía construirse una torre de asedio: una estructura construida tan o más alta que las murallas, que permitía a los atacantes disparar desde lo alto a los defensores y enviar a las tropas hasta la muralla con menos peligro que utilizando escaleras.

Defensa de una fortaleza
Defensa de una fortaleza

Protecciones de Asedio
Protecciones de Asedio

Además del lanzamiento de proyectiles, era también muy común el intento de minar las fortificaciones, excavando hasta conseguir que se colapsen. Esto se conseguía excavando un túnel debajo de los cimientos de las murallas, y luego haciendo explotar el túnel deliberadamente. Los defensores podían construir túneles para contrarrestar los trabajos de los atacantes, haciendo colapsar los túneles prematuramente.

El fuego también se utilizaba como forma de acabar con fortificaciones de madera. El Imperio Bizantino inventó el fuego griego, que contenía aditivos que lo hacían muy difícil de extinguir. Combinado con un lanzallamas primitivo, era un arma muy efectiva, tanto ofensiva como defensiva.

Los avances tecnológicos en la maquinaria de asedio también obligó a desarrollar una variedad de contramedidas defensivas. En particular, las fortalezas medievales se fueron fortaleciendo cada vez más (por ejemplo, la aparición del castillo concéntrico, del periodo de las Cruzadas). También se desarrollaron armas defensivas como agujeros que permitían dejar caer sobre los atacantes substancias como aceite hirviendo, plomo derretido o arena ardiendo. También se crearon aberturas para el lanzamiento seguro de flechas, puertas de seguridad o profundos fosos de agua. Se ponía gran atención a la defensa de las entradas, con puertas protegidas por puentes levadizos, verjas o fuertes avanzados.

Torre de asedio movil Griega

Torre de asedio movil Griega
Torre de asedio movil Griega

En la Edad Media europea, casi todas las ciudades grandes tenían murallas de protección, y las ciudades más importantes tenían ciudadelas, fuertes o castillos. Se hizo un gran esfuerzo en asegurar el suministro de agua en caso de asedio, con un complejo sistema de túneles que se usaban para almacenamiento y comunicaciones (similares a los usados mucho más adelante en Vietnam durante la Guerra de Vietnam).

Hasta la invención de la pólvora (y la invención de armas que lanzaban proyectiles mucho más rápidos), el balance de poder y logística definitivamente favorecían al defensor. Con la invención de la pólvora, el cañón, los morteros y la artillería (estos últimos en tiempos modernos), los métodos tradicionales de defensa se hicieron cada vez menos efectivas contra un asedio.

Los asedios en la era de la pólvora.

La invención de la pólvora y el uso del cañón trajo una nueva era en las tácticas militares referentes al asedio. Los cañones empezaron a usarse a comienzos del siglo XIII, pero no empezaron a tener verdadera importancia hasta pasados unos 150 años. Ya en el siglo XVI los cañones eran una pieza esencial y regular de cualquier ejército en campaña, así como de las defensas de cualquier castillo.

Asedio de Roma
Asedio de Roma

Onagro de Asalto y Defensa
Onagro de Asalto y Defensa

La mayor ventaja del cañón sobre otras armas de asedio era su capacidad de disparar un proyectil más pesado, más lejos, más rápido, y más a menudo que anteriores armas. Con ello, murallas de épocas pasadas (más altas y relativamente más delgadas) eran objetivos excelentes y, con el paso del tiempo, fácilmente destructibles. En 1453, las grandes murallas de Constantinopla fueron destruidas en solo seis semanas por los 62 cañones del ejército de Mehmet II.

Sin embargo, pronto fueron apareciendo nuevas fortificaciones por todo Europa, esta vez diseñadas para aguantar las armas de fuego. Durante el Renacimiento y la Edad Moderna los asedios siguieron formando una parte muy importante de la forma de hacer la guerra en Europa.

Asedio de Malta
Asedio de Malta

Ariete  Año 585
Ariete  Año 585

Una vez que se fueron desarrollando los cañones de asedio, las técnicas para tomar una ciudad o fortaleza se empezaron a conocer en profundidad, hasta el punto de ritualizarse. El ejército atacante rodeaba una ciudad, y luego emplazaba a la ciudad a rendirse. Si respondían negativamente el ejército rodearía la ciudad con fortificaciones temporales para impedir contraataques del ejército defensor y la llegada de refuerzos. Los atacantes entonces construirían una serie de trincheras, paralelas a las defensas, y justo a la distancia de la artillería defensiva. Entonces construirían una trinchera en dirección a la ciudad haciendo un recorrido en zigzag, para evitar que quedase expuesta al fuego enemigo. Una vez estuviese dentro del alcance de la artillería se cavaría otra trinchera paralela con emplazamientos para cañones. Si fuese necesario se utilizaría la primera artillería como cobertura, y el proceso se repetiría hasta que los cañones estuviesen lo suficientemente cerca como para acertar de pleno y abrir una brecha en las fortificaciones. De esta forma, las tropas de avanzadilla y las de apoyo podrían aproximarse lo suficiente como para explotar la brecha, a la vez que el proceso proseguía desde varios puntos y buscando una mayor aproximación. Después de cada paso del proceso los asaltantes emplazarían a los defensores a la rendición, pero una vez que las tropas hubiesen alcanzado con éxito la ciudad a través de la brecha, los defensores no podrían esperar ninguna piedad.

Fuente ( Mister JM - Wikipedia Hispana - fotos de google )